LA PALMA BLANCA

 

     En la mañana del Domingo de Resurrección San Juan, portando una palma blanca, anuncia la María la Resurrección de Jesús.  Aunque a San Juan Evangelista se le representa con un águila, el escudo de la Cofradía siempre ha sido un libro representando el Evangelio y una palma que podría representar para muchos una pluma, pero su significado no es solo ese, como voy a intentar desarrollar a continuación.

     Cuentas los mayores, aunque no tenemos datos fehacientes de ello, que la Cofradía de San Juan fue creada por el gremio de palmereros que existía en nuestra localidad, lo cual nos hace detenernos en el estudio del significado de la palma como tal.

     En primer lugar podemos decir que la palma, desde la más remota antigüedad posee un carácter de naturaleza fúnebre; En la mitología clásica la encontrábamos asociada al culto de la Diosa Virgen Proserpina, reina de los muertos. También en Egipto aparecen las palmeras como culto a la Diosa Isis, con un marcado Carácter fúnebre.

     Sin embargo en muchas culturas de la antigüedad se considera la palmera como el árbol sagrado de la vida, pues en las palmeras la humanidad encontró alimento y cobijo y se asentó bajo sus frondas dando lugar a asentamientos estables. Encontramos muchas

referencias a la palmera como símbolo de la vida y a la palma blanca en particular, como por ejemplo en la Sookhot o fiesta judía de los Tabernáculos.

    No es en realidad una contradicción que para unas culturas represente la vida y en otras presida los cortejos fúnebres, al contrario, en los cortejos fúnebres estaría representando el triunfo de la vida nueva sobre la muerte, la esperanza en una vida nueva tras el sufrimiento y esta explicación la encontramos claramente reflejada en la tradición cristiana que se fundamenta muchas veces en los Evangelios Apócrifos.

     En los Evangelios Apócrifos, en el capítulo XX del Evangelio del Pseudo Mateo se cuenta que cuando María, José y el Niño huyeron a Egipto, al tercer día de camino María se sintió fatigada por la canícula del desierto y viendo una palmera pidió a José descansar bajo su sombra y comer sus dátiles. José le recriminó pues por su altura su fruto era inaccesible, -cuenta el Evangelio y así lo trasmite la tradición- el Niño, al oírlo ordenó que una de sus ramas fuera transportada al cielo por uno de los ángeles y que en adelante esa rama sería el símbolo de la victoria; Se le entregaría a quienes tras su sufrimiento hubieran alcanzado el triunfo de la vida eterna.

     También en los Evangelios Apócrifos, en el libro de Juan, Arzobispo de Tesalónica en el capítulo III que habla de la “Dormición”, que no la muerte de María, se cuenta que un ángel bajó del cielo y entregó a María esa misma palma, la palma de la Victoria y por ello María supo que iba a morir y se despidió de los apóstoles, entregando la palma al apóstol S. Juan para que la portase en procesión delante del cuerpo de María.

     Este mismo relato aparece en una narración falsamente atribuida a José de Arimatea y ha servido de inspiraciones de numerosos autos sacramentales como el “Misteri ” que se representa cada año en la vecina ciudad de Elche.

     Para entender mejor la relación de la palma blanca con el triunfo de la vida y por qué la tradición cristiana adopta también la palma blanca como símbolo del triunfo de la vida sobre la muerte, voy a explicar el proceso de su elaboración.

     El proceso de elaboración de la palma blanca se realiza mediante una técnica ancestral. A partir del mes de Diciembre empiezan los palmereros a agrupar las palmas exteriores de la palmera en torno al ojo de la misma formando un cono y se atan dejando la parte de arriba abierta, de esta forma no entra la luz solar al ojo de la palmera para que las nuevas ramas, sin clorofila tengan un color blanco nacarado.

     A los pocos meses se encaperuzan para que las palmas que han crecido más y sobrepasen la parte de arriba no verdeen.

     Este proceso dura nueve meses y a partir de entonces pueden empezar a recolectarse.

     De este proceso de elaboración de la palmera blanca podríamos deducir que de la relación de la palmera con el sol, a los nueve meses de la polinización y posterior fecundación nacerían los dátiles, mientras que de la relación de la palmera con la luna, expresada como la oscuridad producida por el encaperuzamiento, a los nueve meses nace pura la palma blanca por lo que es símbolo de virginidad, de victoria de la luz sobre la oscuridad, de victoria de la vida eterna sobre el sufrimiento.

     Volviendo a los Apócrifos, en el capitulo XII del Evangelio del Pseudo Mateo cuenta que María dio a luz en una cueva subterránea donde siempre reinó la oscuridad y en el marco de esta relación podemos decir que de la oscuridad nace la vida.

     La palma blanca es por tanto un símbolo místico del triunfo sobre la naturaleza terrenal, representa para los cristianos el misterio de la virginidad, de la pureza, el triunfo de la vida sobre la muerte, la victoria tras el sufrimiento.

     En la mañana del Domingo de Resurrección San Juan, portando una palma blanca, anuncia la María la Resurrección de Jesús.

 

Mª del Pilar LLoret Manchón

Licenciada en Historia

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