COFRADIA SAN JUAN EVANGELISTA                                 

 

Una vez más tengo la oportunidad para informar a los crevillentinos de las últimas novedades de importancia acaecidas  en nuestra Cofradía.

Nuestra imagen de San Juan Evangelista, es con la que toda la vida he procesionado, la he visto descargar cuando la tallaron, la vi pintarle los ojos, bendecirla etc. Etc.

Es imagen a la que le tengo un cariño especial.

Ya en el año 1986 cuando estrenábamos el trono actual, nos planteamos el “arreglarle” las grietas, incluso la intención de Pepe Candela era la de girarle el brazo derecho para que señalase no con el brazo en alto, pues esta propuesta fue del propio autor de la obra D. Juan Garcia Yúdez una vez terminada dándole la esperanza a Pepe (que se había quejado por la disposición del brazo), de que en cualquier momento se podría enmendar.

No obstante y en los últimos años, hemos venido anunciando la restauración de la imagen, en cuanto a grietas, policromía etc. Etc. Nunca en la variación del brazo, hecho éste que dejo como anécdota de la propia imagen.

La imagen, se encontraba deteriorada, más que por el paso del tiempo, por las inclemencias que ha sufrido años anteriores por carecer de un lugar adecuado para guardar tanto trono como imagen.

Ha sido decisión que hemos ido aplazando en tanto no tuviésemos un lugar que albergase la imagen y trono en condiciones adecuadas, pues donde hasta ahora lo hemos tenido, la diferencia de temperatura del verano al invierno son muy fuertes, lo que conlleva a un deterioro en la madera importante.

En esta ocasión acudimos a sendos talleres especializados en este tipo de trabajo, y finalmente nuestra Junta Directiva optó porque fuese “Asoarte” quien llevase a cabo dicha restauración.

El informe que dicho taller emitió y transcribo resumiendo el mismo, diré que la imagen se encontraba con un grado de deterioro medio, teniendo como principal problema la apertura de diversas grietas de unión de las piezas de madera que la componen, especialmente evidente es la del brazo derecho que se encuentra completamente abierta, la mano izquierda y la del pié, aunque ninguna de ellas presenta un claro peligro para la integridad de la obra.

Además indica el informe que lleva golpes y pequeños desprendimientos de capa de policromía y estucos de base en zonas puntuales, cabeza, manos, pies y diseminados por el manto. Tiene además una ligera oxidación de barniz, que hay que distinguir de la pátina original e intencionada del autor, que lleva la imagen y hay que respectar.

Sigue diciendo dicho informe que el barniz se encuentra repartido actualmente de forma irregular, posiblemente como consecuencia del frotamiento para la limpieza, apreciándose zonas donde la pintura se encuentra deshidratada y con aspecto mortecino.

Tras estudio pertinente, sigue indicando,  no sufre ataque de xilófagos.

Lleva un proceso de restauración que consideran en diversos puntos clave.

El primero de ellos es la limpieza de policromías con eliminación de barnices oxidados y respetando la pátina original.

Tras la desinsectación, en zonas puntuales, como el brazo derecho o la base de la peana donde se observa la necesidad de reforzar el sellado de grietas, apertura de cajas transversales en la madera para inserción de “toledanas”, que refuerzan e impiden la nueva apertura de grietas.

Por tanto colocan “toledanas”,  sellan grietas menores con resina exposi de dos componentes.

Sigue indicándonos el informe que han procedido a la eliminación y resanado consolidante con PVA, de un nudo resinoso en la madera que se había visto desplazado, alterando la capa de policromías.

Sigue con un estucado de golpes y carencias, con aparejo tradicional de sulfato cálcico en colas animales hidratadas.

Nivelan los estucos procediendo a una reintegración invisible y reversible de policromías y reposición de pátinas sobre las mismas.

A continuación proceden al dorado de la peana con pan de oro metal (Este pan de oro va situado en la propia peana de la imagen, por lo que no será visible en procesiones).

Y para acabar, aplicación general de barniz protector, se utiliza un barniz, retoques por ser especifico para este tipo de procesos  ya que deshidrata las policromías originales, prestándoles una renovada elasticidad para su óptima conservación y su mínima alteración, en zonas de carnaciones se utiliza un satinado y en ropas un mate, con acabado superpuesto idéntico al original con ceras naturales.

En las recomendaciones, quiero resaltar el que nos indica de no utilizar productos de limpieza, ya que estos atacan directamente a la policromía y mantener una estabilidad ambiental sería fundamental para evitar que se produzcan nuevas grietas, evitando existan cambios bruscos de temperatura y humedad.

Los términos anteriores son técnicos y he creído conveniente quedasen reflejados de alguna manera en esta revista.

Hoy podemos decir que la imagen ha quedado en perfecto estado, nosotros, (La Junta, La Cofradía), estamos muy satisfechos, y nos enorgullecemos de ello, pues con pequeñas cosas, sin desfallecer, es como hemos ido logrando que nuestra Cofradía sea una Cofradía sólida, y convencidos de que estaremos a la altura de las circunstancias que en cualquier momento nos pida y exija nuestra Federación L. De Cofradías.

Antonio Asensio Alfonso

Presidente Cofradía S. Juan Evangelista-Crevillent

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